lunes, 6 de agosto de 2018

Korean Grill


Hacía tiempo que quería cenar en este restaurante coreano, y ayer finalmente lo hice, después de una breve caminata con Tryno por Paseo de Montejo. Ocupé una de las mesas de afuera, pese al calorón, y lo amarré junto a mí. El mesero me dio una toalla húmeda, fría y alimonada con la que me limpié las manos y refresqué la cara. Pedí una cerveza y uno de los platos que según el mesero era de los más completos, tanto por el guiso base como por sus complementos. Así lo hice por conveniencia, pues tenía mucha hambre, para variar, y la verdad es que si pedía varias cosas pequeñas tendría que pagar un dineral, pues los precios no son bajos. Comí un guiso de res de porción muy generosa y exquisito sabor, supongo que cocinado en un wok o al grill (el restaurante se llama Korean Grill), acompañado de múltiples complementos como ramen de tofu y algas, arroz al vapor, vegetales frescos y hervidos y condimentados, y lechugas con un aderezo que supongo era a base de cacahuate. Quedé bastante satisfecho y con ganas de regresar a probar otros platillos, aunque no creo hacerlo seguido por economía. La atención fue buena y rápida. Pagué 260 por la cerveza y el platillo y me retiré con la barriga llena y el corazón contento.