lunes, 24 de julio de 2017

La noche de los mayas. Cena prehispánica



Cena prehispánica en el cenote Yaxbacaltún
Ts'ootobilchaay yéetel u je' beech',  xpéelonil táamali' yéetel u le' ma'ak'ulan (tamalitos de chaya con huevos de codorniz y de frijol nuevo con hoja santa).
U bak ‘el box kay yéetel jejeláas janabe’en ich che’ob  (filete de pescado al recado negro con ensalada fresca de hortalizas).
Óonsikli kéej (pipián de venado de granja).
Ch'ujkil ts'íim, ta'uch yéetel iswaaj (dulce de yuca y zapote negro sobre galleta fina de maíz).
Costo: _____ pesos p/p. Incluye transporte Mérida-Homún-Mérida y dos cervezas o refrescos.
Fechas: por definir, de 20 a 22 horas (salida 18:45 de Macroplaza).
Organizador: Will Rodríguez, escritor y cocinero.
Informes y reservaciones: Whatsapp 9992180709, Facebook, peninsulagastronomica.blogspot.mx
Cupo limitado a 14 personas.
Ven solo(a) o acompañado(a). Puntualidad.

Indicaciones:
-Ropa fresca y cómoda, zapatos de suela de goma o tenis.
-Repelente de insectos solamente después de bañarse en el cenote.
-Si desean consumir algo aparte de lo incluido, sólo en envases plásticos o de metal (no vidrio).
-La permanencia en el cenote es de dos horas.
-Se suplica puntualidad.
-Pueden apartar su lugar mediante depósito del 50% en OXXO o Scotiabank, a más tardar una semana antes del día de la cena. 
Scotiabank
Cuenta individual Scotianómina Clásica
William Hernán Rodríguez Manzanilla
Plaza 170 Mérida, Yuc.
Cuenta 17002457318
Núm. de tarjeta 5579209077567391

Consideraciones:
-Algunos ingredientes mencionados en el menú pueden variar de acuerdo con su disponibilidad o temporada. En tal caso, su sustitución será equivalente en calidad y precio.
-El costo operativo de este evento es elevado, por lo que se requiere un mínimo de comensales para poderse realizar. En caso de no llenarse el cupo requerido, será devuelta la cantidad total del anticipo, lo cual no sucederá en caso de cancelaciones por parte de los comensales, toda vez que los anticipos son utilizados para el pago del espacio, los insumos y los recursos humanos.
-Los cenotes son espacios sagrados. Nos comportaremos con respeto y en armonía con el entorno, la flora y la fauna.

The night of the mayas
Pre-Hispanic dinner at the cenote Yaxbacaltun
●Chaya and new bean tamales.
●Fish in black sauce with vegetable salad.
●Deer farm in pipian sauce.
●Sweet black sapote on biscuit of corn and cassava.
Cost: 1000 pesos per person. Includes transport Homun-Mérida-Mérida and two beers or soft drinks.
Dates: By defining, from 20 to 22 hours (exit 18:45 Macroplaza).
Organizer: Will Rodríguez, writer and chef.
Information and reservations: Whatsapp 9992180709, peninsulagastronomica.blogspot.mx
It fit limited to 14 people.
Come alone or accompanied. Punctuality.
Indications:
-Clothes fresh and comfortable, tennis or rubber soled shoes.
-Repellent only after bathing in the cenote.
-If you want to eat something other than included, only in plastic containers or metal (not glass).
-The permanence in the cenote is two hours.
-Be pleads for punctuality.
-You can set aside your place by deposit of 50% at OXXO or Scotiabank, at the latest one week before the day of the dinner.
Scotiabank/Scotianomina classic
William Hernán Rodríguez Manzanilla
Plaza 170 Mérida, Yuc.
Account  17002457318
No. card 5579209077567391

Considerations:
-Some ingredients mentioned in the menu may vary according to availability or season. In this case, his replacement will be equivalent in quality and price.
-The operating cost of this event is high, so it requires a minimum of diners to be able to perform. If not filled the required quota, will be refunded the total amount of the advance payment, which will not happen in the event of cancellation by guests, every time that advance payments are used for the payment of the space, supplies and human resources.
-The natural wells are sacred spaces. We will behave with respect and in harmony with the environment, flora and fauna.



sábado, 15 de julio de 2017

Degustación en Macondo







Anoche asistimos a la degustación de hamburguesas y embutidos del chef argentino Martín Marcial para el bar literario Macondo, convocados por nuestro amigo el escritor Adolfo Calderon Sabido, quien con el espíritu emprendedor que lo caracteriza tuvo a bien realizar un sondeo para definir su nuevo menú. La idea fue seleccionar una de tres hamburguesas: vegana de arroz con lentejas, res con manzana, y pollo con especias. De antemano el consejo que le dimos fue que no sea una, sino dos las definitivas: de cajón la vegana, pues dado el concepto cultural del establecimiento se antoja esa opción como algo atractivo; y la segunda entre la de res y la de pollo. La sorpresa fue que al tomar las órdenes la vegana fue por mucho la menos solicitada, ya que la res y el pollo se la llevaron de calles al grado de poner en duda la viabilidad de dejarla como definitiva. La mayoría de los comensales pedimos de res. Sin embargo la segunda gran sorpresa fue que al compartirnos pedazos de cada una y probarlas, la de pollo fue la más rica, seguida, a mi gusto, de la vegana y por último la de res, que dicho sea de paso no estaba nada mal, sino un tanto salada. La definición quedará en manos de Fito, entiendo que con base en la mayoría de los comentarios recibidos. El complemento de las hamburguesas estuvo integrado por papas y chayotes al vapor bañados con salsa alioli, lo cual nos pareció una excelente propuesta en lugar de las papas fritas. Aparte nos sirvieron chistorra y chorizos argentinos con queso y una propuesta de hot dog con una salchicha de excelente calidad. Con respecto a los aderezos, nos ofrecieron seis: el mencionado alioli, mayonesa de chipotle, pepinos en escabeche dulce, frijoles bayos refritos, chucrut y chimichurri. A mi parecer estos dos últimos los menos afortunados, por lo que recomiendo elegir entre los cuatro primeros. Compartimos mesa el escritor, enólogo y gastrónomo Roberto Azcorra Camara, la diseñadora Nayeli Morales Palma, la joven artista Karla Osorio Morales y un servidor. En otras mesas estaban personas también relacionadas con el arte, la comida y la bebida. Muchas gracias, Fito, y toda la suerte. Todo estuvo delicioso.

miércoles, 12 de julio de 2017

La Martina, parrilla moderna







La Martina se suma a la creciente y atractiva oferta gastronómica del corredor de Av. Yucatán, que abarca desde Los Pinos, La Florida y la Colonia Maya hasta el periférico norte/oriente de Mérida. En este caso tenemos un sitio dedicado a los cortes argentinos, enmarcado en una arquitectura rústica pero de buen gusto que da una sensación industrial posmoderna, con la cocina y parrilla detrás de un gran cristal que permite apreciar la actividad de los cocineros. Asistimos en grupo grande, de unos 40 maestros, compañeros del Centro de Educación Artística, precisamente para celebrar el Día del Maestro. Una semana antes se nos dio a escoger el menú de manera individual, básicamente entre pasta con atún, arrachera o churrasco. Yo pedí churrasco y lo disfruté mucho, tenía un sabor exquisito, acompañado en el mismo plato con cebolla entera asada y papas cambray condimentadas. Monocromático en su presentación, le faltó algo verde que le diera vida y lo hiciera más atractivo. El término en general para todos los cortes fue de tres cuartos, lo cual uno como cliente debe comprender (¿será?) cuando se asiste en tan numeroso grupo, pues quizás el servicio se atrasaría mucho si cada persona pidiera un término determinado. Pero bueno, aquí el detalle que vale la pena mencionar es que aun con la anticipada selección del menú y la nada despreciable cantidad de cocineros y meseros, la llegada de los platos fue muy lenta para el 10% de los comensales, lo cual resultó un tanto incómodo, pues debía uno empezar a comer para que no se enfriara la carne, pero el compañero de al lado no tenía nada... Faltaron asimismo unas buenas salsas o chimichurris; de este último nos dieron unos cuantos platitos como para la Barbie y para compartir, cuando por su tamaño debieron ser individuales. Pocas tortillas y cero pan. Previamente, de entrada, queso fundido con chistorra que nos "peleamos" alcanzar, y el postre fue un budín muy rico. Finalmente todos comimos delicioso y pasamos un rato agradable. Las porciones estuvieron bien servidas, por lo que no nos quedamos con hambre. Recomiendo este restaurante, aunque no sé cómo esté de precios, pues al ser invitado por la institución no fue necesario revisar el menú. Regresaría en petite comité para recibir seguramente una mejor atención y volver a disfrutar de sus sabores.