lunes, 28 de diciembre de 2015

Master Chef México

Sobre este reality de TV Azteca quiero comentar tres detalles. El primero es que la selección de participantes realizada en varias ciudades del país resultó una gran decepción para muchos cocineros, pues al pasar a la etapa siguiente había que costearse cada quien su viaje al D.F. para competir por un lugar en el programa, lo que por supuesto provocó un mega ausentismo de concursantes de los estados.
Lo segundo es que después de ver algunos capítulos de las versiones realizadas en Estados Unidos, España y Colombia, y hasta la adaptación infantil de Australia, resulta evidente la baja calidad de los platillos presentados por los concursantes mexicanos en comparación con los de aquellos países, al menos en lo que se aprecia a través de la pantalla: creatividad y presentación. Si bien se trata –aparentemente– de un concurso para cocineros no profesionales, es una pena ver a estas personas que ignoran la infinita variedad de recursos, técnicas y sabores de la cocina mexicana. Hay desde los que dicen ignorar qué son las garnachas hasta los que sienten asco por determinados ingredientes…
Y lo tercero que llama la atención es la prepotencia de los jurados, personas que se sienten incuestionables y todopoderosas a causa del trato sobrevalorado de la televisora. Siguen el falso cliché del chef neurótico, ofensivo y antipático que han copiado de ejemplos nefastos. Tal vez sea el comportamiento que TV Azteca les ha pedido como una estrategia de rating, pero la verdad es que ningún programa de televisión del mundo debería promover esta imagen de los chefs.
(Finalmente, el ganador fue "Alan").


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